jueves, 29 de junio de 2017

TALLER DE DANZA ANUAL


La música promueve el desarrollo sensorial, motor, afectivo, mental, intuitivo y creativo de los niños/as; Colabora al correcto ordenamiento psicomotriz, desarrolla su imaginación, mejora las relaciones interpersonales entre los compañeros y las compañeras y les ayuda a conocer mejor el ambiente que les rodea.

La educación musical sería una forma de conocer el propio cuerpo, desarrollar el sentido rítmico y fomentar las relaciones sociales y la creatividad.
Hay que desarrollar la capacidad natural que desde estas edades se tiene para expresar y sentir la música utilizando, sobre todo, una metodología lúdica.

Haremos un recorrido por distintos estilos de danza: Flamenco, Hip hop, Ballet,Salsa… implicando a los participantes en una rutina formada por calentamiento, nociones básicas de cada estilo y estiramientos, todo ello vestidos acorde a cada danza.








EL BOSQUE MÁGICO


Queremos hacer entender a los más pequeños la importancia que tiene en la Naturaleza nuestros actos.
Cómo el territorio se construye a partir de nuestras acciones y las de otros. Así que mediante un bosque mágico de papel y troncos de árbol, iniciamos a los niños/as en un acto responsable como es el reciclaje.
Esta instalación nos permite, alternar espacios de juego manipulativo y de construcción, con otros de descarga psicomotriz. 
Apilamos, rasgamos, pisamos, colaboramos entre nosotros, multitud de acciones que refuerzan nuestra seguridad a la hora de relacionarnos con nuestros iguales en el entorno.
Explicamos durante la asamblea la importancia de los árboles en nuestra existencia y las muchas vidas que podemos ofrecerle cuidando nuestro entorno. A continuación nos trasladamos hasta la instalación de juego y disfrutamos con los olores, sonidos y materiales que nos ofrecen una actividad llena de estímulos sensoriales.







TRAS LA HUELLA DE PAPÁ


Desde la Escuela Infantil quisimos realizar una actividad muy especial con las familias. Celebramos un día mágico en el que los papás se convierten en niños y los niños en papás. Creamos una instalación con café, leche y los zapatos de los padres para identificar el rol de cada participante mediante el tránsito por estos objetos a lo largo de todo el proceso lúdico.
Una actividad en la que nos ponemos en los zapatos del otro para comprender su mundo. Fomentamos el trabajo con los sentidos y las relaciones interpersonales.
Una instalación lúdica en la que jugar mano a mano con papá y seguir sus pasos, esos tan importantes que dejan huella en nuestros pequeños corazones. Gracias por vuestra colaboración.